Lorelay

Pues sí, otra vez fuimos de camping.
Pero esta vez no hubo baños en la piscina, ni fotos, ni nada de lo de siempre, esta vez fue un fin de semana raro, raro, lleno de anécdotas, vamos.

La primera sucedió el viernes por la noche... nos encontrábamos cenando tan tranquilamente cuando de repente, alguien invadió el avance, en principio creí que era una amiga de los anfitriones, que quería saludar, o incluso tomarse un cafelito, pero nada más lejos de la realidad... era la mismísima presidenta de la sociedad protectora de animales de España, así como lo veis, con tanto don de palabra la mujer que nos dejó callados a todos, si, a 6 adultos, y boquiabiertos a 3 niños, que aún siguen en estado de shock... la única que se le ocurrió abrir la boca también llevó de lo suyo..., así que nada, la próxima la invitaremos a un alvariño bien espumosito, como a ellos les gusta jijijiji

Luego llegó el sábado, durante el día todo normal, playa, sol, comida, etc... pero luego llegó la noche... y al llegar la noche, los hombres se transformaron...
Hubo una que salió sin ganas... "si yo la verdad es que me quedaba de buena gana, pero sólo por joder...", y al final yo creo que vino amenazada... "si es que no me acuerdo de nada, me echaron droja en el colacao", en fin, que llegaron a las 6 de la mañana, 3 en estado de embriaguez y uno en coma etílico, con siesta en la playa incluida.

El domingo claro, los hombres escarallaos, al anfitrión le importaba una mierda la paella, él sólo quería estar en posición horizontal: "eu en un mes non podo comer, teño o corpo escarallao" .... ahhhh, se siente...
Pues nada, después de comer, encontramos por allí a un vendedor de fácil palabra, y ¿¿ dónde acabamos??... pues en casa del gitano Montoya, con 3000 euros virtuales en el bolsillo, y por unas callejuelas que por mucho que la Vane quisiera de allí no salíamos ni pa'tras.
Antes de eso visitamos trenes, aviones, un zapato del número 180, un dinosaurio de 14 metros de largo por lo menos, y un cartón de leche que daba para alimentar a todo el poblao de los Montoya...
Y nos volvimos para casa, con muchas anécdotas, risas y preparando la siguiente, que se preparen los hombres, que la próxima es nuestra....

Y todos calladitos, que sino mañana tomaré medidas...

En el próximo post hablaré de los paisajes de Zamora y alrededores...

Después de prometérselo a mi niño un millón de veces, por fin hemos ido a Marcelle, a ver a los animales.
Quedamos conunos amigos y con su niño, y pasamos un día inolvidable.


Primero vimos los dromedarios





Luego las tortugas


Y más tarde las cebras



También vimos suricatos, canguros, lobos, osos, burritos y un lince anoréxico.





Y comimos, reimos, vimos paisajes preciosos



Y al final del día, los niños pescaron en el río




Y volvimos, y pasando por Cospeito me acordé de cierta gente jejejjej
Y repetiremos, claro que repetiremos, con las mismas ganas y con la misma gente.
Es la primera vez que hago un post con fotos... no seais muy dur@s.

Pues sí, he vuelto a pasar otro fin de semana de lujo!!
Nos marchamos el viernes, y después de hacer un poco de ruta turística por los pueblos de Padrón y alrededores, por fin llegamos al camping. Iván abrió los ojos como platos y así los tuvo todo el fin de semana.
Me encantó estar con mis niñas, aunque faltaran algunas, me encanta como se llevan los niños, y como congenian los maridos, todo perfecto.
Los anfitriones de 10, como siempre, y qué decir de los botellones, ay los botellones, cuántos secretos contamos allí, alguno hizo terapia y se quedó más ancho que un ocho.
Luego están los baños en la piscina, algunos forzados, cubos de agua y demás... y qué decir de mi Laurita... cuántos saltos nos pegamos, y al final, después de unas cuantas horas, fuera manguitos!!, si es que es una campeona...
Me encantó todo, la comida, las risas, los gritos, las canciones, el dúo Avelino-Conchi... en fin, qué vamos a hacer todo el invierno??
De momento seguimos en verano y pronto volveremos... y como no, será otro nuevo fin de semana de lujo!!